¿Quién dijo que en la vida haya que seguir un camino marcado y ordenado por los estándares del sistema? Primero la educación obligatoria, luego Bachiller, universidad, master y… ¡A trabajar! En teoría, este itinerario es el que hace todo el mundo para tener un futuro profesional, pero ¿Qué pasa si decidiste empezar a trabajar joven y ahora quieres especializarte en un área, o si directamente no quieres pasar por alguna de estas etapas? Para eso están las pruebas libres de acceso, una opción para los que prefieren ir por libre y decidir en qué momento pasar al siguiente nivel.
En general, las pruebas libres de acceso, como su nombre indica, son exámenes que el candidato prepara por libre para acceder a un nivel superior de formación u obtener un título concreto. Por ejemplo, si quieres entrar a la universidad tendrás que tener el título de Bachillerato, que podrás obtener de dos formas: cursando los dos años de bachiller en el instituto, o estudiando aisladamente el temario que entra en la prueba de acceso a la universidad.
Estas pruebas de acceso están pensadas para ofrecer más oportunidades de formación e inserción laboral a todas las personas que en un momento dado quieren dar un cambio en su vida profesional. Es muy común, que jóvenes trabajadores decidan continuar con su formación académica para aplicar a mejores puestos de trabajo, o que, profesionales ya estables, se vean en el momento perfecto para seguir aprendiendo sin la presión de terminar para buscar empleo.
Esto son solo dos de los casos más comunes, en realidad hay miles de situaciones tanto laborales como personales para las que las pruebas de libre acceso son la mejor opción de crecimiento profesional.
La Formación Profesional ha ido tomando en estos últimos años mayor valor, reputación y calidad tanto para las empresas que buscan personal como para los alumnos. Gracias a esta modalidad y a su orientación práctica, los titulados salen preparados para desempeñar una actividad profesional concreta.
A diferencia de la enseñanza global que se da en un grado universitario, los ciclos de FP se centra en habilitar al alumno para una profesión concreta, lo que los convierte en candidatos muy competitivo para las compañías que buscan personal específico.
Con las pruebas de libre acceso a la FP conseguirás el mismo título que una persona que haya cursado los dos años del ciclo sin tener que asistir a las clases diariamente. Es decir, podrás gestionar tú mismo tu proceso de aprendizaje.
Hay dos tipos de pruebas para obtener el título de FP, una para módulos de grado medio y otra para módulos de grado superior.
Esta prueba está dirigida a todos aquellos que quieran comenzar la universidad, que tengan más de 25 años y que no tengan hecha la selectividad.
Hay dos formas de poder obtener el “pase” a la universidad: aprobando la prueba libre acceso a la universidad o matricularse en el curso de acceso para mayores de 25 años.
Si decides hacer directamente la prueba de libre acceso es importante que sepas que ésta equivale al título de Bachiller, que solo puedes presentarte si tienes 25 años o más y que deberás estar en posesión del Graduado en ESO o FP de primer grado.
En Ieditorial sabemos la ilusión que supone dar un paso más en la carrera profesional, por eso, estamos trabajando en planes específicos de formación online que ayuden a los candidatos a preparar sus pruebas de acceso de una manera flexible y que asegure el éxito. ¡Estad atentos a las novedades!
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