La palabra Scrum, que ha ido cogiendo fuerza en los últimos años al plantearse como una de las mejores metodologías ágiles, es un término inglés que proviene del argot de rugby y que se utiliza para definir una jugada en equipo.

Esta metodología ha estado ligada tradicionalmente, ya que es el sector que primero la puso en práctica, al desarrollo de software, pero hace ya unos años que ha dado el salto a otros ámbitos como es el educativo o el empresarial.

Las técnicas Scrum en educación han cambiado los métodos de aprendizaje, adaptándose así, a las nuevas formas que los alumnos tienen de aprender. Unas respuestas más inmediatas, flexibles y personalizadas o el incentivo de trabajo en equipo, son bases principales de estas técnicas. En países como Holanda, desde hace un par de años, se ha implantado esta metodología en el sistema educativo, con resultados muy satisfactorios, consiguiendo un aprendizaje más creativo, responsable y eficiente.

Los beneficios de las técnicas Scrum en educación

El objetivo principal de estas técnicas es el de fomentar la colaboración y la responsabilidad a través del aprendizaje autodirigido. Se busca formar grupos auto-organizados y multidisciplinares que marquen sus propios ritmos y que trabajen de forma conjunta.

Los beneficios que reportan para el alumno y el profesor son múltiples, pero se agrupan en torno a estos tres:

1. Se puede adaptar las formas de trabajo a las necesidades del proyecto, por lo que la calidad del trabajo aumenta y su resultado es mucho más personalizado
2. Aumenta la productividad de los alumnos y optimiza el tiempo de trabajo, pudiendo realizar el menos tiempo, más tareas.
3. Facilita el cumplimiento de la finalización de la tarea en tiempo y forma. Al trabajar de manera multidisciplinar y autodirigida, se cumplen las fechas de entrega establecidas.

¿Cómo implementar esta metodología?

Antes de implementar las técnicas de Scrum en educación, hay que responder, como paso previo, a estas cinco preguntas que a su vez, son los cinco pasos a seguir para poder llevar a cabo esta metodología.

1. ¿Quién y Qué?: Se definen los roles y quién va a ocupar los distintos puestos. Se planean las responsabilidades y se reparten entre los diferentes grupos.
2. ¿Cuándo y dónde? Es la parte más práctica, hay que definir, las fechas de las tareas, profundizar en su explicación marcar un inicio.
3. ¿Por qué? Esta última pregunta, es una evaluación y debe utilizarse como complemento a las anteriores. Preguntarse por qué elegimos una responsabilidad para un grupo determinado, etc… En definitiva, esta pregunta busca darle una explicación y una respuesta a las acciones para que pueda ser comprendido por todos los participantes

Una vez definidas las fases, hay que ver cuáles son los diferentes roles que se utilizan en la metodología  Scrum:

• Product Owner: Es el dueño del proyecto, la mayor responsabilidad dentro de esta metodología, y el que define qué se debe aprender. En el aula suele ser el profesor, cuya función es supervisar que el método está funcionando.
• Scrum Master: Es el coordinador de proyecto y puede haber tantos scrum master como proyectos haya en marcha. Dentro de un grupo reducido el product owner designa a un alumno la categoría de scrum master. Este debe responsabilizarse de que las tareas de su grupo, se terminen en tiempo y forma y además, es el que coordina las tareas que hará cada uno.
• Team: Es el equipo de alumnos que debe ser multidisciplinar y que se encarga de llevar a cabo diversas tareas.

¿Qué es un Sprint? Los conceptos del método Scrum

El Sprint es cada uno de los ciclos que se encuentran dentro de un proyecto Scrum. Por ejemplo, si el profesor le pide al grupo que realicen una investigación, el Sprint sería el ciclo que se marcan para llevar a cabo la recogida de datos. Son ciclos que se dan dentro de un proyecto y que concluyen con la finalización de una tarea.

La duración habitual de un sprint es entre 2 y 4 semanas, y no suele alargarse más tiempo, porque entonces esta técnica perdería efectividad.

Dentro de este ciclo se encuentran una serie de tareas, como son la planificación del Sprint, que es la reunión que determina el inicio del ciclo. El scrum diario, que es la reunión breve que se da cada día. La revisión del Sprint, que es el análisis de la tarea, y por último la retrospectiva del Sprint que es revisión de todo lo acontecido durante el ciclo.

¡Es hora de pasar a la acción!

Ahora que ya conoces cómo implementar las técnicas de Scrum en educación, es hora de pasar a la acción y ponerlo en práctica. Siempre puedes apoyarte en plataformas e-learning que complementan este método.

Recuerda, los desafíos del sector educativo y los constantes cambios, nos obligan a buscar siempre la mejor forma de aprender, por lo que implementar estas metodologías ágiles nos ayudará a conseguir una educación eficiente y calidad.