El auge de la formación elearning ha dado lugar a una nueva figura profesional que es la de Teletutor. Aunque puedan existir grandes similitudes entre el profesor y el teletutor, la realidad nos muestra lo contrario. Mientras que la labor del docente es la de impartir clases sobre una materia a los alumnos sea online como offline, el trabajo de teletutor consiste en dirigir una acción formativa exclusivamente de forma online.
El proceso formativo que se desarrolla en los cursos online necesita de esta figura para que además de garantizar el aprendizaje del alumno sobre alguna área en concreto, lleve a cabo una labor de tutorización, seguimiento y dinamización de los contenidos.
Sin lugar a duda, el trabajo de teletutor dentro del sector de la formación es más complejo al de los profesores en la formación tradicional, a lo largo de las acciones formativas, estos docentes online deben de adquirir funciones, habilidades y competencias tanto digitales, como de tutorización para llevar a cabo esta labor y ofrecer una formación elearning de calidad.
¿Qué competencias profesionales necesita un Teletutor?
El trabajo de teletutor a lo largo de programas formativos, o en su fase inicial, con su configuración, precisa de una formación continua. El dominio de herramientas digitales o técnicas de tutorización serán necesarias para aprovechar al máximo el rendimiento que los recursos multimedia contenidos en plataformas de teleformación ofrecen.
Consecuentemente, son habilidades de diverso tipo las que requieren desarrollar para dotar de un nivel de calidad a los certificados de profesionalidad o formación profesional en las que estén inmersos.
Habilidades informáticas
El entorno en el que se desenvuelve el trabajo de teletutor es la plataforma o campus virtual. Es preciso, por ello, que esté dotado de habilidades informáticas básicas, sin necesidad de tener unos conocimientos expertos, pero si suficientes. De estas habilidades informáticas dependerá la agilidad del teletutor en colgar en la red contenidos de refuerzo, el temario, o configurar los recursos multimedia que faciliten la labor de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.
Habilidades Pedagógicas
El dinamismo y la didáctica son dos conceptos que deben guiar el trabajo de teletutor. Sólo de este modo, los alumnos aprenderán a apreciar los beneficios que la formación elearning tiene en su aprendizaje. Depende, por lo tanto, de estas habilidades pedagógicas que el alumno tenga confianza en que esta formación escapa de los estándares habituales de la formación tradicional y que se sientan convencidos de haber elegido esta opción para formarse y mejorar su trayectoria profesional. Para ello, podrán hacer uso de los recursos que internet o las redes sociales incluso, pueden ofrecerles para dinamizar el aprendizaje en favor del alumno.
Cercanía con el Alumno
Al contrario que en la formación tradicional la cercanía con el alumno es inferior con respecto a la tradicional, pero, al contrario de lo que pueda parecer, también existe un contacto directo con el alumno, en otro sentido.
Una de las ventajas de la formación online es la de un contacto directo y permanente del teletutor con el alumno. Y es que entre las labores más importantes del trabajo de teletutor, como se mencionó en líneas anteriores, es la de llevar a cabo un seguimiento de la evolución del alumno.
De esta forma, aunque no exista un contacto físico directo entre las partes implicadas en la formación, en la formación elearning incluso la relación alumno-tutor es más estrecha, por la naturaleza de esta. Además, entre aquellas personas recelosas de esta modalidad de aprendizaje, son los propios centros formativos los que vigilan aún más de cerca ese trato personalizado con el alumno para que obtengan una experiencia plena en su aprendizaje.
El teletutor ayudado de las diferentes herramientas de comunicación con las que cuentan los entornos digitales donde se desarrolla la formación como el correo electrónico, los chats o los foros, entre otros aportará un trato personalizado con el alumno, de forma que en ningún momento se sentirán solos en su aprendizaje.
Teletutor: impartir información y más allá…
Finalmente, tras el análisis de las competencias y habilidades necesarias que guían el trabajo del teletutor, se puede sentenciar que existe una labor que trasciende al conocimiento experto de una materia. Junto a ellas se deben completar con conocimientos en informática, un dominio de la comunicación y empatizar con los alumnos para así, contribuir con el cumplimiento de todas sus metas y proyectos profesionales.