Uno de los aspectos más aplaudidos del e-learning es su evolución constante gracias a la tecnología y la posibilidad de mejorar los diseños estructurales. Sin embargo es muy complicado analizar de forma rápida y meticulosa la gran cantidad de datos que las plataformas arrojan. Un concepto nuevo a añadir es la utilización de Big Data. Esta herramienta tiene el poder de dejar huella en el futuro del aprendizaje electrónico y revolucionar la forma en que analizamos y evaluamos la experiencia del aprendizaje electrónico.
¿Cómo podría impactar en el aprendizaje electrónico?
En primer lugar puede detectar qué cursos son más interesantes para los clientes incluso antes de que lo adquieran, así se promocionan aquellos que más clicks tengan y revisar aquellas que son menos visitadas.
Habitualmente las plataformas LMS ofrecen servicios adicionales a los propios contenidos como foros, chats, etc. Analizar las acciones de los alumnos es clave para detectar qué servicios son los más utilizados y cuáles se deben mejorar o eliminar. De forma semejante, se puede analizar el tiempo que los alumnos invierten en cada unidad, revelando los puntos más complicados o menos interesantes para ellos.
El fin de utilizar esta herramienta es analizar y detectar patrones de aprendizaje con el fin de ofrecer cursos cada vez más personalizados.