Con la llegada de la realidad aumentada y la realidad virtual, pronto se comenzó a utilizar el término de “tecnologías inmersivas” para referirnos a ellas en su conjunto. Con el tiempo este tipo de tecnología punta se ha ido ampliando y aplicando a diferentes campos.
El sector de la educación, y en concreto el del elearning, es uno de los que más puede beneficiarse de las tecnologías inmersivas ¿Por qué? Vamos a verlo a lo largo de este artículo.
¿Qué son las tecnologías inmersivas?
Se consideran Tecnologías inmersivas aquellas que aúnan la realidad virtual, realidad aumentada o combinación de ambas para aplicarse en entornos productivos.
Por ejemplo, sectores como el del Marketing, Comunicación, Cultura, Educación o Medicina ya están haciendo uso de ellas.
El principal beneficio que tienen este tipo de tecnologías es que el usuario no es un mero espectador, sino que puede interactuar. Así, procesos de aprendizaje son más eficaces. Igual pasa por ejemplo cuando se añade una experiencia virtual al mundo de la cultura o el Marketing, que el receptor se convierte en el protagonista de los contenidos que está consumiendo.
Como su propio nombre indica, las tecnologías inmersivas permiten que los usuarios hagan una inmersión en el mundo virtual, como si de una realidad paralela se tratara.
Tipos de tecnologías inmersivas
Hasta hace poco, los tipos de tecnologías inmersivas desarrolladas eran básicamente tres: realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta (la mezcla de las dos primeras). A día de hoy, este grupo ha derivado en otras tecnologías con capacidad de proporcionar a los usuarios experiencias aún más reales, incluso algunas de ellas, consiguen despertar otros sentidos más allá de la vista y el oído. ¡Vamos a conocerlas!
Tecnología Háptica
La tecnología háptica llega más lejos y rompe casi las barreras de lo racional. ¿Te imaginas estar en una videollamada y sentir el tacto de la otra persona como si estuviera al lado? Sensaciones tan reales como esta es la que desarrolla esta tecnología a través de ropa y accesorios con sensores que recogen el sonido y los convierte en vibraciones sobre el cuerpo.
Realidad inmersiva
Con ella casi que se puede crear un nuevo mundo tan real como este. La tecnología inmersiva consiste en recrear escenarios con los que se puede interactuar.
Gracias a la fotografía 360 y otras técnicas se podrá viajar a lugares lejanos, recónditos e incluso tan peligrosos como la chimenea de un volcán. Por ejemplo, para profesionales del rescate, biólogos o cualquier otro que trabaje en entornos con cierta peligrosidad, la tecnología inmersiva le permitirá practicar en simulacros de lo más realistas.
Realidad disminuida
Aún no está muy desarrollada pero su potencial es muy prometedor. La tecnología disminuida podría definirse como la contraria a la realidad aumentada, ya que, mientras que una aumenta el entorno con información la otra le resta aspectos innecesarios para quedarnos con lo realmente esencial.
Por ejemplo, con la tecnología disminuida podemos quitar el ruido de las calles o eliminar elementos impiden ver qué hay detrás.
Holograma
Lo más parecido al teletransporte. La tecnología holográfica permite que interactuemos con personas u objetos gracias a una doble luz que los proyecta en 3D.
Lo único que no podemos hacer por el momento es tocar a un holograma. Por ejemplo, para las tiendas y grandes almacenes esto sería un gran avance para la experiencia de usuario de sus comercio online.
Teleinmersión
El sentido de esta tecnología es compartir experiencias con los que tenemos más lejos. Imagina poder asistir al concierto del grupo favorito de tu grupo de amigos, aún estando cada uno en un lugar del mundo. Sencillamente maravilloso.
Por ahora, la teleinmersión no está muy perfeccionada por el ancho de banda y la conexión a internet, pero todo llegará.
Beneficios de aplicar las tecnologías inmersivas al elearning
Para todos aquellos que alguna vez han dudado en realizar una formación online por el trato impersonal o la distancia con compañeros y docentes, llegan la solución: tecnologías inmersivas aplicadas al sector educativo. Con ellas fomentaremos el aprendizaje inmersivo.
Son muchas las aplicaciones que estas tecnologías pueden tener en un programa formativo, casi tantas como las que se te ocurran, pero algunas de las siguientes acciones ya se han llevado a cabo con éxito.
Contenidos 360 para conocer el mundo
Con aplicaciones como Tour Creator de Google, los docentes podrán desarrollar excursiones virtuales, con sus propias fotos o recopiladas de Street view. De esta manera, los alumnos se sumergirán en una recreación de la realidad, que junto a un potente storytelling hará que el aprendizaje sea mucho más rápido e interesante.
Esto no servirá solo para ayudar a la memorización de datos, sino para concienciar y poner en valor temas sociales que, gracias al realismo de esta herramienta, podrán estudiarse en profundidad.
Realidad Virtual
Atrás quedaron los extensísimos libros de texto de geografía e historia. Con los contenidos 360 no tendrás que memorizar nunca más, ya que lo que se vive difícilmente se olvida.
Imagina visitar una acrópolis de la Antigua Grecia, la corte francesa del siglo XVI o incluso hacer una visita a las cavernas. Con las recreaciones de los entornos virtuales, cada vez más detalladas, el estudio se basará en la interactividad.
Por otro lado, la realidad virtual también es una gran aliada a la hora de desarrollar habilidades físicas y psicomotrices, ya que, sin necesidad de poner a los alumnos en peligro, se podrán simular situaciones de riesgo.
Realidad Mixta
Como mencionamos más arriba, esta engloba a la realidad aumentada y virtual. La principal ventaja de aplicar la realidad mixta al entorno educativo es que los alumnos podrán manipular e interactuar con objetos virtuales sin perder la consciencia del entorno real.
Por ejemplo, en una clase de veterinaria en profesor podrá explicar la lección sobre el holograma de un animal mientras que, al mismo tiempo, los estudiantes hacen preguntas. Sobre todo, la realidad mixta supone un valor añadido a la hora de comprender, impartir y entender conceptos abstractos.
Algunas de estas tecnologías ya se están aplicando a diversas materias, pero aún queda un largo camino por descubrir hacia la interactividad virtual para el sector de la educación y nosotros estamos dispuestos a seguirlo.